Fernando Albán es un mártir de la democracia – Juan Miguel Matheus

Fernando Albán es un mártir de la democracia – Juan Miguel Matheus

Fernando Albán es un mártir de la democracia¹

     Juan Miguel Matheus

En estas difíciles circunstancias me corresponde presentar el Acuerdo en condena del secuestro, tortura y asesinato del concejal Fernando Albán –escúchese bien: en condena del secuestro, tortura y asesinato del concejal Fernando Albán–.

Comenzaré hablando de él e intentaré que mis palabras logren expresar quién era: Fernando nació en Caracas en 1962, cuando la República civil daba sus primeros pasos. Se puede decir que Fernando es hijo de la Democracia. Con su esfuerzo, con su empeño personal supo aprovechar las condiciones del progreso del sistema de libertades y se hizo un profesional competente, probó al servicio de Venezuela. Fernando era hijo, era esposo, era amigo. Vivió toda su vida de cara a Dios y cada decisión que tomaba la hacía pensando en el prójimo.

Es providencial entonces que el día en que lo asesinaron correspondiera la lectura en la misa de “El buen samaritano”, por qué Fernando vivió toda su vida según ese pasaje del Evangelio, según El buen samaritano.

Siempre se detuvo a tender la mano a quien más lo necesitaba y por eso hoy podemos decir con certeza, la certeza que nos da la fe, que Fernando está en la casa del Padre. Lo recibió su queridísima Madre Santísima y se encontró frente a frente con su venerado Nazareno de San Pablo.

Ahora corresponde narrar lo que sucedió, la verdad de los hechos en las mazmorras del SEBIN: el SEBIN secuestró a Fernando Albán el pasado viernes. Estuvo desaparecido por más de 24 horas, hasta el sábado por la mañana. Fernando llamó a su esposa y le dijo su ubicación, es decir, el lugar en donde lo asesinaron y le dijo que lo imputarían por delitos de traición a la Patria y por el supuesto magnicidio en contra de Nicolás Maduro. También le dijo que lo presionaban vilmente, fuertemente para que diera falsos testimonios e incriminara a Julio Borges y a otros líderes de Primero Justicia en esa farsa del supuesto magnicidio.

El domingo lo trasladaron a tribunales, pero no se dio la audiencia. El lunes, mientras esperábamos en el Palacio de Justicia, recibimos la noticia de su asesinato en voz del usurpador de la Fiscalía General de la República: Tarek William Saab, quien indicó de una manera irrespetuosa e inhumana en una rueda de prensa, que nuestro amigo, un cristiano fiel, se había quitado la vida.

Pero la verdad es que un domingo por la noche lo torturaron y lo torturaron de tres maneras: –que se escuche la verdad– lo torturaron de tres maneras: -que se escuche la verdad- lo torturaron con asfixia mecánica: con una bolsa en la cara; lo torturaron con por inmersión: en un barril de agua pretendiendo ahogarlo, y lo torturaron con electricidad. De los tres modos fue torturado Fernando Alban, y en eso perdió la vida, durante la tortura murió. 

Sobre ese particular debemos decir tres cosas: primero, colegas parlamentarios, el secuestro, la tortura y el asesinato de Fernando Albán están enmarcados dentro de una estrategia de destrucción y de aniquilamiento del partido Primero Justicia y de toda la disidencia democrática en Venezuela.

Nuestro Partido y otros, el partido de Fernando Albán y otros se han convertido en uno de los principales obstáculos para impedir el reequilibrio autocrático y dictatorial de Nicolás Maduro y por eso buscan maneras perversas de hacernos daño, de destruirnos.

Pero, escúchese bien y escúchenlo bien, señor Maduro, señor Jorge Rodríguez y que lo escuche bien todo miembro que coopere con la dictadura para pretender aniquilar a la disidencia: ¡Nosotros no tenemos miedo y no vamos a retroceder, vamos a liberar a Venezuela en honor de Fernando Albán y de todos cuantos hemos sufrido en este régimen de oprobio dictatorial!

Segundo, el secuestro, la tortura y el asesinato de Fernando Albán es la cristalización de uno de los rasgos más viles del tota- litarismo, es decir, el afán de dominar la conciencia y de echar mano sobre la misma. A Fernando lo mataron porque era incapaz de dar un testimonio en contra de su conciencia y como no lo pudieron obtener, acabaron con su vida. Después de asesinarlo pretendieron simular suicidio, como forma de derrotarlo, como forma de derrotar su conciencia y lanzaron el cuerpo sin vida desde el piso décimo de la sede del SEBIN en Plaza Venezuela. Esa es la verdad.

Aquí conviene recordar que Joseph Stalin también hacía lo mismo. Stalin lanzaba a la disidencia desde la azotea de los edificios de la KGB; es el marxismo, es el totalitarismo hecho estructura del mal que devora la condición humana sin ningún refreno de conciencia.

Fernando Albán están enmarcados dentro de una estrategia de destrucción y de aniquilamiento del partido Primero Justicia y de toda la disidencia democrática en Venezuela.

Nuestro Partido y otros, el partido de Fernando Albán y otros se han convertido en uno de los principales obstáculos para impedir el reequilibrio autocrático y dictatorial de Nicolás Maduro y por eso buscan maneras perversas de hacernos daño, de destruirnos.

Pero, escúchese bien y escúchenlo bien, señor Maduro, señor Jorge Rodríguez y que lo escuche bien todo miembro que coopere con la dictadura para pretender aniquilar a la disidencia: ¡Nosotros no tenemos miedo y no vamos a retroceder, vamos a liberar a Venezuela en honor de Fernando Albán y de todos cuantos hemos sufrido en este régimen de oprobio dictatorial!

Pero la mala noticia para usted, señor Maduro, es que asesinando a Fernando Albán usted perdió. Fernando hoy es libre y es feliz, goza del mayor de los regalos: la vida eterna en la realidad celestial; en cambio usted, señor Maduro y sus cómplices, son presos del mal y esclavos de sus propias miserias. Mientras Fernando vive, ustedes tienen el alma muerta.

En tercer lugar y muy importante, debemos desmentir categóricamente la versión del régimen ¡No fue un suicidio, fue un homicidio! Fernando era un hombre de fe, un cristiano fiel y jamás hubiese intentado cometer suicidio. Fernando estaba abierto a la esperanza y a las realidades trascendentes. Por eso, jamás –óigase bien–, jamás hubiese atentado contra su propia vida, y es por eso que pedimos a los medios de comunicación que no se presten para tergiversar la verdad y para caer en los relatos mentirosos del régimen.

Para terminar, hacemos un llamado urgente a la comunidad internacional a condenar con más firmeza esta atrocidad. Estamos agradecidos por la solidaridad del mundo libre, por la solidaridad humana, por estrechar sus brazos sobre Venezuela. ¡Gracias, gracias, gracias! Estamos eternamente agradecidos y les pedimos que sigan impulsando medidas que condenen estas atrocidades y que le sigan cerrando la capacidad de acción internacional a la dictadura. Un régimen de este talante no debe tener cabida en el orden internacional. Es un problema para el mundo.

A todas las fuerzas democráticas, gracias por su apoyo a Primero Justicia, gracias por solidarizarse con nosotros y con el país en medio del dolor, del sufrimiento de las horas amargas que estamos viviendo. Es el momento de la unidad verdadera, de la unidad de visión compartida respecto de la naturaleza totalitaria del régimen.

La Revolución Bolivariana no es una dictadura militar tradicional, es un régimen totalitario con solidaridad dictatorial de Cuba, Rusia, China y las potencias autocráticas del mundo. En ese sentido, no tiene ningún reducto democrático que le permita estar abierto a un diálogo franco y fructífero.

Tenemos que unirnos para que, entre todos, sociedad civil, partidos políticos y pueblo de Venezuela propiciamos el urgente y necesario cambio que abra las puertas a una transición y nos permita reconstruir en paz, en perdón, en reconciliación a este
país.

A quienes forman parte de la maldad de la dictadura les decimos, que aún están a tiempo de recobrar su consciencia. Esta Asamblea Nacional, las fuerzas democráticas que hacemos vida en ella tenemos los brazos abiertos para el perdón, para la reconciliación.

Hoy Primero Justicia ofrece a Dios su sufrimiento para que este país pueda sanar, para que este país nunca más viva esta amargura. Y les pedimos que sus conciencias sean liberadas y entiendan que en el futuro no podrán alegar que seguían órdenes superiores.

¹ Presentación del Proyecto de Acuerdo en rechazo a la muerte del preso político, Fernando Albán, en las mazmorras del SEBIN, y solicitando una investigación imparcial e independiente, con participación internacional. Asamblea Nacional. Sesión Ordinaria del día martes 09 de octubre 2018

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