¿Cómo nace Voluntad Popular? – Javier Martucci

¿Cómo nace Voluntad Popular? 

Voluntad Popular es un movimiento democrático que nace en dictadura, y arrancar con esto es fundamental porque enmarca el contexto del nacimiento de un partido político que se formó con el objetivo de rescatar la democracia en Venezuela.

El 5 de diciembre en el Fórum de Valencia se presenta ante el país “Voluntad Popular” en un gran encuentro de miles de activistas quienes ratifican su compromiso de conformar una organización vanguardista, que representara los valores democráticos 

Voluntad Popular nace con la convicción de ser una organización con democracia practicante, interna y externamente, en donde prive la participación popular y la escogencia de sus autoridades a través del voto de manera abierta al país, de manera que todos los venezolanos puedan participar en las decisiones y en las acciones que realiza VP.

La pluralidad funge como marco de articulación, cuyo valor fundamental es que todos los derechos sean para todas las personas, como lo estipula Leopoldo López, fundador y líder de la organización. Este valor es determinante, ya que la pluralidad y la democracia reflejan un esquema moderno que busca que los venezolanos participen, con las características particulares de cada uno, en un espacio común que represente esa pluralidad enmarcada en la creencia de que espacios democráticos y participativos, generan una sociedad libre que debate las ideas.

Este debate debe hacerse desde el liderazgo social, pilar de la organización, ya que Voluntad Popular promueve que sus miembros deben tener un rol fundamental en conocer a la sociedad, compartir con ella, generar espacios de encuentro y poder fomentar un aterrizaje a la realidad de lo que somos y sobre todo de lo que queremos alcanzar. Un miembro de Voluntad Popular está llamado a ser un líder en todos los espacios, para promover la participación, la discusión y el debate de cómo comprendemos el país.

Nuestro líder Leopoldo López siempre ha manifestado un pensamiento que se ha vuelto una máxima dentro del partido “Para ser un líder político, primero hay que ser un líder social”. Este pensamiento es una realidad que va de la mano del concepto de liderazgo político que promueve el partido, desde la participación de base es como se construye la base fuerte que puede generar los cambios trascendentales en la sociedad.

Todos estos elementos definen cómo Voluntad Popular cree en un liderazgo que como reflejo de la sociedad logra tener arraigada la pluralidad y el respeto a los derechos de todos los venezolanos, y parece algo obvio, pero en dictadura, este pensamiento de buscar el respeto a todos los derechos es clave para poder llevar un movimiento político y social que, por el mero hecho de creer en eso, ya es un enemigo de la dictadura. 

El principal elemento que define a Voluntad Popular y su razón, es el rescate de la democracia. En un contexto como el que estamos, donde hay represión, violación de derechos humanos, irrespeto de la propiedad privada, las personas son humilladas, sometidas a controles y perseguidas, la lucha por el rescate de la democracia se vuelve fundamental. Cuando el régimen actúa de la manera en la que actúa, cuando los referentes que la dictadura quiere fomentar son los que son y cuando el venezolano es sometido a las peores condiciones de país, teniendo que emigrar millones de personas huyendo de la crisis que generó ese sistema perverso, es cuando más sentido tiene fomentar la democracia y su rescate. Es en este contexto precisamente que la lucha por la democracia debe volverse un pilar fundamental, como lo es hoy para Voluntad Popular, para poder construir la mejor Venezuela –como la llamamos–, esa Venezuela de prosperidad que promueva todo esto que hemos planteado, esa Venezuela plural, donde todos los derechos sean para todas las personas y donde la participación no sea un crimen sino una manera de organizar a la sociedad.

Hoy en día, fomentar esos valores es un delito. Somos el partido más perseguido del país, con gran parte de nuestro liderazgo en el exilio, incluyendo a nuestro Coordinador Nacional y líder Leopoldo López junto con muchas personalidades más que tuvieron que salir del país, muchos más detenidos y lamentablemente otros asesinados en este esquema que significa creer en lo que creemos y promoverlo en un país controlado por quienes ven como enemigo a quien fomente la democracia, la pluralidad y el respeto.

Voluntad Popular piensa en una forma de hacer política diferente, lejos de los esquemas tradicionales. Es necesario promover lo social como forma de hacer política para poder representar el liderazgo social en el que creemos, y esto se visualiza con pequeños detalles en la conducción. Somos el único partido que elige a todas sus autoridades por elecciones periódicas, incluso en este contexto de dictadura que ha buscado pulverizar a las organizaciones políticas y sobre todo la creencia del federalismo, que se muestra en nuestros órganos máximos de decisión: el EFA (Encuentro Federal de Activistas) y el ANA (Asamblea Nacional de Activistas). En estos ámbitos, los activistas de todo el país ejercen su participación en las decisiones del partido, teniendo ejemplos claros en los cuales la visión de las regiones debate las posiciones junto a la dirección nacional, este es el ejemplo de creer que la construcción de la visión país debe ser realizada mediante la participación de todas las regiones en las discusiones y decisiones.

Otra característica que ha diferenciado Voluntad Popular del resto, ha sido la construcción de mecanismos que permitan la atención de los millones de venezolanos que han salido del país. Teniendo una diáspora que ya se encuentra alrededor de 7 millones de personas, es difícil concebir una organización que sea representativa y promueva la participación sin que estas personas tengan formas y mecanismos para hacerlo. Hoy en día, 2 de cada 10 venezolanos no se encuentran en Venezuela y el rol de toda organización política debe ser generar espacios que, ante esta realidad, acerque y encuentre, y no lo contrario. Es por esto que Voluntad Popular ha ido generando mecanismos que permitan a los venezolanos y liderazgos en el extranjero, seguir participando y apoyando en el rescate de la democracia y las actividades del partido. Creemos fielmente en que una gran parte del país que se encuentra en el extranjero porque la dictadura los hizo huir, tienen que formar parte fundamental en la lucha por la democracia.

Se han cometido muchos errores y siempre se tendrán críticas sobre las actuaciones y estrategias, Voluntad Popular se ha mostrado como un partido frontal ante la dictadura, cosa que para algunos otros más moderados pueda tildarse de “radical”. Estamos convencidos de que estamos frente a unos esquemas perversos que no pueden tener medias tintas, años de lucha nos han dado el aprendizaje de saber que el régimen avanza si no se le presiona, que no deja un centímetro de espacios democráticos si no se defienden y que nuestras formas de participación son la clave para evitar que estos atropellos sigan sucediendo.

La concepción que tiene Voluntad Popular ha sido mucho más que una simple tarjeta electoral. Ilegalizados desde hace años ante el CNE, incluso con la dictadura entregando el nombre y los colores del partido a otras autoridades solo por vía del poder judicial secuestrado, Voluntad Popular sigue siendo una organización con vida dentro y fuera del país, con un liderazgo mundial que no normaliza esta situación de crisis y cree profundamente en la participación política y social como movilizador de los venezolanos. Este momento histórico ha hecho que las organizaciones se planteen ser algo más que movimientos electorales, y es por eso que Voluntad Popular siempre ha fomentado todas las formas de participación y de lucha, desde las calles, la protesta y los ciudadanos organizados, hasta las estrategias internacionales de reconocimiento a la lucha democrática y visibilización de los abusos de la dictadura ante la CPI y los gobiernos democráticos del mundo.

Un reto importante para Voluntad Popular en este momento es poder llevar el liderazgo de las fuerzas democráticas en Venezuela y no es sencillo establecer estrategias de lucha y rutas políticas para generar el cambio, sin estar dispuestos a ser los principales actores. Quizás por esta característica, y por el arraigo al rescate de la democracia que tienen los activistas del partido es por lo que Voluntad Popular ha sufrido los ataques que ha sufrido.

El rescate de la democracia es trascendental para poder construir una mejor Venezuela, de eso estamos convencidos. Es necesario un cambio de gobierno para poder transformar la sociedad venezolanos y superar esta profunda crisis que vivimos.

La pregunta sería ¿cómo es la “Mejor Venezuela”?

Para responder esta pregunta debemos partir de los valores fundamentales que representa hoy nuestra organización y la crisis profunda que sufre nuestra democracia secuestrada y sobre todo la inmensa necesidad que tienen los venezolanos.

El petróleo debe ser el pilar fundamental del desarrollo del país. En Venezuela el problema no es PDVSA, el problema es el modelo petrolero que manejado por el régimen solo permite que unos pocos hagan negocios y se enriquezcan de eso sin que eso realmente ayude al país. Este principal problema es el que debe atenderse para que el petróleo, impulsado por la empresa del Estado bien manejada y la política petrolera orientada institucionalmente puedan realmente generar las riquezas que ayuden a reconstruir el país destruido.

Una de las propuestas principales que ha desarrollado Leopoldo López ha sido la Venezuela energética, es una fuente importante de apalancamiento que precisamente busca recuperar la producción petrolera en el país y cómo lograr que sea el pilar de la reactivación económica y el desarrollo que se le ha negado al país producto de la corrupción que hoy a todos los niveles afecta el sector petrolero en el país.

Pero también debe apoyarse a los venezolanos que hoy tienen una inmensa necesidad, a esos venezolanos que por años de mal gobierno hoy no cuentan con servicios públicos, no tienen acceso a la educación, a instrumentos financieros que los apoyen en sus emprendimientos, a que el gobierno pueda ser una herramienta que más que controlarlos, pueda desarrollarlos. Hoy es necesario atender la enorme emergencia de millones de venezolanos a quienes algunos pretenden venderles que “Venezuela se arregló” y tapar esos problemas con salarios que apenas y alcanzan para comer y en muchos casos ni siquiera para eso.

La libertad y la democracia son fundamentales para poder generar la Venezuela plural que permita que cada persona logre su desarrollo, sabiendo que sus derechos no dependen de su alineación política.

Nuestra organización cree realmente en la participación de base, promueve también esto como visión desde el Estado, por eso desde nuestros movimientos sociales, vemos una mejor Venezuela donde los venezolanos puedan agruparse y organizarse en sus temas, para involucrarse en el ejercicio de la política y generar propuestas en función de sus intereses y generar esos cambios necesarios siguiendo nuestro lineamiento de que todos los derechos sean para todas las personas, sobre todo de esos grupos que se encuentran vulnerables y priorizarlas para que superen esta situación, que no exista discriminación, que haya accesibilidad, que haya sostenibilidad.

La visión integral del país concibe un Estado en el que los ciudadanos participen activamente, donde el respeto permita el pluralismo y el reconocimiento, y donde el desarrollo de todos los grupos y personas que conforman el país sean parte de la reactivación económica que garantice un futuro a quienes hoy lo ven fuera de nuestras fronteras y estabilidad a quienes han dedicado su vida al trabajo por el país.

Este partido nació para construir esa mejor Venezuela. Este partido cree en cada uno de sus activistas y en que todos los venezolanos son necesarios para construirla, para lograr el cambio político y para que organizándose logremos durante este proceso reconstruir esa democracia que permita una Venezuela donde todos los derechos sean para todas las personas sin exclusión ni privilegios.