Venezuela: perspectivas político electorales para un Estado gangsteril, fallido y parcialmente colapsado – Paola Bautista de Alemán

Venezuela: perspectivas político electorales para un Estado gangsteril, fallido y parcialmente colapsado – Paola Bautista de Alemán

Venezuela: perspectivas político electorales para un Estado gangsteril, fallido y parcialmente colapsado

    Paola Bautista de Alemán

El 07 de diciembre de 1958 se realizaron las primeras elecciones libres después del derrocamiento del régimen militar de Marcos Pérez Jiménez. En las imágenes de archivo destacan la participación y el entusiasmo de los venezolanos. Después de una década de dictadura, el voto popular inauguró la democracia representativa que duro cuarenta años (1958-1998). Quedaron registradas en nuestra memoria política las largas colas que hicieron los hombres y las mujeres que expresaron su voluntad y apoyaron al nuevo orden en libertad.

Sesenta y un año después los venezolanos resisten un salto atrás autocrático que se ha extendido durante dos décadas y les ha arrebatado el derecho a elegir. Venezuela es hoy un Estado gangsteril, fallido y parcialmente colapsado¹. El devenir de los acontecimientos parece indicar que la dictadura convocará a algún tipo de evento electoral en 2020. Aunque permanece abierto el tipo de elección que se realizará (parlamentarias y/o presidenciales), advierto que contará con bajos niveles de competitividad.

Este artículo describe las perspectivas político electorales para Venezuela en 2020. Acude a la ciencia política comparada y al estudio de elecciones en Estados fallidos. Incluye cuatro secciones: (i) Aproximación a los conceptos de Estado gangsteril, estado fallido y estado colapsado, (ii) Revisión sobre experiencias de elecciones en Estados fallidos y/o colapsados, (iii) Venezuela: Estado gangsteril, fallido y parcialmente colapsado y (iv) Perspectivas político electorales 2020.

Aproximación a los conceptos de Estado gangsteril, Estado fallido y Estado colapsado

En Venezuela: perspectivas político electorales para un Estado angsteril, fallido y parcialmente colapsado se da continuidad a la línea de investigación que se inauguró en la primera edición de la revista  Democratizacion. A continuacion se definirarn los tres conceptos propuestos. Se entiende que son términos complejos, dinámicos y que están sujetos a la revisión continua de la comunidad cientifica y de los tomadores de decisiones. Para alcanzar el proposito, acudire a los aportes de katherine Hirschfeld², Robert I. Rotberg³, Carol Lancaster⁴ y Kimberly Marten⁵.

Estado gangesteril

Para efectos de nuestra investigación me decanté por el concepto de Estado gangsteril que ofrece Katherine Hirschfeld en “Gangster states: Organized crime, Kleptocracy and Political Collapse»:

Los Estados gangsteriles se definen como economias politicas en transicion que formalizan temporalmente los monopolios económicos extractivos del crimen organizado en un territorio geografico determinado. Una vez que se establecen los límites territoriales, su funcionamiento se asemeja a un Estado cleptocrático rudimentario, con las fuerzas de seguridad reutilizadas más allá de la aplicación del monopolio en actividades más típicamente asociadas con el gobierno. Estos pueden incluir la organización de la producción económica, la resolucion de conflictos y la defensa territorial. Los territorios  del Estado gangsteril no son fijos ni estaticos, ya que las elites cleptocráticas buscarán colonizar el territorio circundante si las condiciones son favorables. Por otro lado, el núcleo de las actividades ilicitas crea un impetu de conflicto con los grupos vecinos, asi como un agotamiento exhaustivo de los recursos que en última instancia puede conducir al declive o colapso político-económico6.

Se identifican tres rasgos que definen a los Estados gangsteriles7: dinámica expansiva, diversidad de actividades ilícitas y propensión al colapso junto a su capacidad de regeneración. Se entiende por su vocación de crecimiento en términos humanos y territoriales. Los Estados gangsteriles tienden a captar personas y trascender fronteras. En tal sentido, son una amenaza para la seguridad nacional de los territorios vecinos. La diversidad de actividades ilícitas varía según los recursos y las potencialidades geograficas de cada lugar. Las economias extractivas tienden a ser caldo de cultivo para este tipo de sistemas. Se trata de negocios profundamente corrosivos8 que avanzan como la marabunta. Sus actividades no cuentan con ningún tipo de regulación formal nacional o internacional. Están a merced de la ambición de los depredadores y tienden a dejar una estela de destrucción a su paso. La explotación ilimitada de los recursos explica el tercer propensión al colapso junto a su capacidad de regeneración. Los Estados gangsteriles son destructivos y expansivos a la vez. Se inicia así un círculo terriblemente vicioso: al destruir un territorio o sector económico avanzan hacia otro, lo destruyen y vuelven a comenzar.

Estados fallidos

Para el estudio de los Estados fallidos es necesario acudir a la obra de Robert I. Rotberg10. El autor explica que:

Los estados fallidos son tensos, profundamente conflictivos,peligrosos y controvertidos por las facciones en guerra. En la mayoría de los estados fallidos, las tropas del gobierno luchan contra los informes armados liderados por uno o más rivales. Ocasionalmente, las autoridades oficiales en un estado fallido enfrentan dos o más insurgencias, variedades de disturbios civiles, diferentes grados de descontento comunitario y una gran cantidad de disidencia dirigida al estado y a los grupos dentro del Estado¹¹.

Dado el caso que ocupa el análisis, conviene referir a una actualización del término que hizo el autor en una publicación posterior. Rotberg, en “When States Fail: Causes and consequences”, explica que existe una categoría especial de Estados fallidos:

(…) el aparentemente fuerte, siempre una autocracia, que controla rígidamente la disidencia y es segura, pero al mismo proporciona muy pocos bienes a la población. En casos extremos, como Corea del Norte, el régimen permite que su pueblo muera de hambre. Camboya bajo Pol Pot e Irak bajo Saddam Hussein tambien califican, al igual que Bielorrusia, Turkmenistan y Libia. En los ultimos tiempos, la lista de estados que son fundamentalmente débiles pero parecen fuertes es aún más extensas¹².

Esta precisión es importante para el estudio. El primer concepto se refiere a los Estados Fallidos en entornos en donde existe (i) un gobierno con algún grado de legitimidad que (ii) resiste al avance de fuerzas rebeldes y (iii) la violencia surge cuando hay enfrentamiento entre ambas facciones. El segundo es distinto. Está asociado a regímenes autocráticos que instalan controles férreos que les permiten mantenerse en el poder de manera relativamente estable por un tiempo determinado. En tal sentido, la violencia que pudiera presentarse en estos contextos, lejos de ser enfrentamientos entre facciones, son masacres en contra de poblaciones civiles desarmadas.

Rotberg identifica diez condiciones que se deben cumplir en un territorio para que sea considerado como Estado fallido. A continuación las enumeramos:

  1. Violencia. Si bien encontramos violencia, no es la intensidad de este rasgo la que los define. Tal como lo vimos en lineas anteriores, los Estado fallidos derivados de autocracias pueden experimentar menos episodios de confrontación, sin que esta realidad limite su categorización.
  2. Fronteras. Incapacidad para controlar la dinámica en las fronteras limítrofes.
  3. Seguridad Personal. Incapacidad para garantizar seguridad personal a sus ciudadanos.
  4. Opresión política y militar. Opresión política y militar a un grupo concreto de la sociedad que representa una amenaza para el desarrollo de las competencias del Estado.
  5. Violencia criminal. Aumento de la violencia criminal.
  6. Deberes subsidiarios del Estado. Incapacidad para cumplir con los deberes subsidiarios del Estado en materia de educacion y salud. Surgimiento de «warlords» que sustituyen al Estado en materia de seguridad, educacion y salud
  7. Erosión democrática. Debilitamiento grave de los mecanismos de elección popular y del funcionamiento de las instituciones democráticas.
  8. Deterioro grave de la infraestructura del país.
  9. Privatización por vía de facto de la salud y de la educación. Incremento radical de la desigualdad social.
  10. Predominio de la corrupción administrativa y surgimiento de redes cleptocráticas.

Estados colapsados

Los Estados colapsados son la radicalización de los Estados fallidos13. Se entiende por radicalización: la presencia simultánea y/o profunda de las diez condiciones enumeradas anteriormente. Somalia fue un Estado colapsado14.

Experiencias electorales en Estados fallidos y/o colapsados

Los estudios sobre Estados fallidos y/o colapsados y democratizacion identifican los procesos electorales como un estadio posterior a la restitución de condiciones mínimas asociadas al control territorial y al monopolio de la violencia. Terrence Lyons, en «transforming the institutions of war: post conflict elections and the reconstruction of failed states» afirma que 

En el contexto de un estado fallido o colapsado, donde ninguna autoridad general puede prometer seguridad, muchos de los atrapados en el conflicto se movilizaran sobre  la base de grupos de identidad exclusivos que brindan seguridad y los medios para sobrevivir. Quienes actúan sujetos al miedo generalizado y la inseguridad a menudo perciben a los líderes de la milicia, caracterizados como brutales señores de la guerra por observadores externos, como protectores. La actividad económica productiva y los mercados son reemplazados por las instituciones depredadoras del mercado negro y por el saqueo y la actividad criminal que se desarrollan en ausencia de la ley como medios alternativos para acumular activos. Para que se desarrollen y arraiguen nuevas instituciones capaces de apoyar la paz, el desafío más importante es crear un ambiente donde el miedo disminuya y se establezca la confianza en un procceso de paz que reconstituya un estado capaz de brindar seguridad.

Se encuentra consenso académico y político sobre la importancia de las elecciones como mecanismo de legitimación democrática una vez que se ha superado en algún grado el Estado fallido. Tal como lo afirma Lyons, lo fundamental es reducir el miedo y restablecer la confianza. Pero son menores las referencias sobre los comicios como mecanismo de liberacion autocratica en un Estado fallido. Nos preguntamos: ¿Pueden ser los procesos electorales un medio para debilitar regimenes autocraticos en entornos fallidos y/o colapsados y abrir puertas a la liberacion democratica?

Pauline Baker, en “The Dilemma of Democratization in Fragile States”, analiza los problemas inherentes a la democratización de los Estados fallidos y/o colapsados. La Presidente Emérita de “The Fund for Peace” coincide con Lyons al destacar la importancia de la reconstruccion de la confianza institucional y de la  superación del miedo como paso previo a la realización de las elecciones. Afirma que «la construccion del Estado no puede ser  ignorada por la acomodación política. Debe existir una infraestructura sólida que permita la estabilidad a largo plazo, la provisión de servicios públicos, el cumplimiento del Estado de derecho y la promoción de oportunidades económicas” 16.

La autora refiere dos casos -Kenia 2007 y Nigeria 2011- en los que se han realizado elecciones antes de la restitución mínima de los deberes del Estado. Concluye que:

Las elecciones son una parte esencial de la democratización, pero tambien pueden provocar conflictos si se celebran demasiado pronto y se manipulan descaradamente, carecen de transparencia o se ven empañadas por la violencia. Además, inlcuso si se llevan a cabo de manera eficiente, pueden dar lugar a cambios de poder que no solo marginarán a las élites poderosas, sino a comunidades enteras, creando conflictos sectarios o etnicos17.

De esta manera, la realización de elecciones en los Estadosfallidos referidos puede ofrecer consecuencias indeseadas e imprevistas, como el aumento de la conflictividad y reequilibramiento autocrático. Se debe advertir que el alcance de estos hallazgos no es universal. Se trata de una referencia que pretende nutrir el análisis y llamar la atención sobre los riesgos de la realización de elecciones como estadio previo a los esfuerzos de la reconstrucción del Estado.

Venezuela: Estado gangsteril y fallido con regiones colapsadas

En artículos previos18 he presentado evidencias que explican la configuracion de un Estado gangsteril de naturaleza entropica en Venezuela. La burocracia del Estado y quienes la integran –formal e informalmente– trabajan al servicio de organizaciones criminales que emergieron desde la Revolución Bolivariana19 a partir del año 2002 20 con el propósito de profundizar su capacidad de dominio político y desarrollar fuentes de enriquecimiento que alimenten la fidelidad de sus miembros.

The Fund for Peace emite cada año el Failed State Index. La organización utiliza una metodología validada internacionalmente que propone una escala de diez estadios según la fragilidad estatal de cada país. A continuación la presentamos:

  1. 1. Muy sostenible.
    2. Sostenible.
    3. Muy estable.
    4. Más estable.
    5. Advertencia.
    6. Advertencia elevada.
    7. Advertencia alta.
    8. Alerta.
    9. Alerta alta.
    10. Alerta muy elevada.

Los primeros cuatro niveles valoran Estados seguros y estables. Se ubican en esta lista a países con democracias consolidadas. Los tres siguientes incluyen a países con Estados frágiles y a medida que se profundiza la categorización se abre puertas a situaciones fallidas. Los últimos tres estadios son Estados fallidos, colapsados y en situacion de conflicto. En 2019 Venezuela quedo posicionada en el último lugar de los Estados con “advertencias altas”, a pocas décimas de “alerta” (Nivel 8). El análisis ofrecido por “The fund for Peace” indica que:

Venezuela es el país más deteriorado en el Índice de Estados Frágiles (FSI, en sus siglas en inglés) de 2019, observamos su sexto año consecutivo de declive. Aunque es fácil señalar la actual agitación política y el desastre económico del país, hay un empeoramiento más profundo y más insidioso en juego.

Más allá de las metáforas, Venezuela se está enfermando, con el resurgimiento de enfermedades desde el SIDA hasta el Zika reflejado en el fuerte deterioro de los indicadores de Servicios Publicos y Presiones Demograficas21.

La publicación “The collapse of Venezuela”, de Foreign Affairs, coincide y complementa la valoración del Índice sobre Estados. Naim y Toro ofrecen un diagnóstico sobre la situación actual del pais y afirman que:

Bajo el liderazgo de Hugo Chavez y su sucesor, Nicolas Maduro, el país ha experimentado una combinación tóxica de politicas irreflexivamente destructivas, autoritarismo creciente y cleptocracia, todo bajo un nivel de influencia cubana que a menudo se asemeja a una ocupación. Cualquiera de estas características habría creado enormes problemas por si sola. Todos juntos tramaron una catastrofe. Hoy, Venezuela es un país pobre y un estado fallido y criminalizado dirigido por un autócrata en deuda con una potencia extranjera22.

La dimensión gangsteril del régimen Bolivariano es autocrática y ha degenerado en un Estado fallido y parcialmente colapsado. Se entiende por “parcialmente colapsado” al deterioro desigual del territorio nacional. Hay entidades que padecen gravemente la falta de electricidad, de internet, de transporte y de telefonia (fija y movil), entre otros. La diferencia territorial en el colapso afecta la cristalización del descontento popular. Se impone una dinámica que marca el ritmo de la política nacional: los mayores padecimientos (y los peores descontentos) ocurren a kilómetros de distancia del centro de poder (Caracas) y son rápidamente silenciados por fuerzas de seguridad estatales, estadales o paraestatales. De esta manera, se logra encapsular el descontento y se construye estabilidad autocratica a costa de la distribucion desigual de la misera.

Los estudios del Observatorio Venezolano de Servicios Públicos de septiembre de 2019 coinciden con lo referido en el informe de “Fund for Peace” y en las investigaciones de Foreing Affairs. Evidencian disparidad en el colapso nacional. A continuación se presentan los resultados.

En los datos sobre el suministro de internet y telefonía móvil encontramos uniformidad. Sin embargo, conviene contextualizar las cifras del Observatorio Venezolano de Servicios Públicos. Si bien pareciera que el servicio de internet y telefonía móvil es deficiente de manera extendida, debemos recordar que el servicio de electricidad afecta al funcionamiento de ambos rubros. Es decir: cuando se va la luz no hay internet ni telefonía móvil. De tal manera, la deficiente uniformidad registrada en las crifras no se  comporta de la misma manera en la cotidianidad. Esta precisión, lejos de ser anecdótica, busca describir el padecimiento cotidiano de quienes viven alejados de Caracas.

Perspectivas político electorales 2020

En los apartados anteriores se ofrecieron las referencias teóricas que guían el estudio y un diagnóstico sobre la situación actual del país en su condición de autocracia gangsteril que ha degenerado en  un Estado fallido con regiones colapsadas. A continuación procederé a analizar las perspectivas político electorales 2020.

Antes de avanzar conviene hacer tres precisiones sobre el contexto político venezolano:

  1. El 20 de mayo de 2018 el régimen de Nicolás Maduro ejecuto el mayor fraude electoral en la historia de Venezuela. Después de ilegalizar a los principales partidos políticos de oposición24, la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente25 adelantó las elecciones presidenciales y llevó adelante un proceso cuyos resultados fueron desconocidos por las fuerzas opositoras nacionales y Estados Unidos, Europa y los países miembros del Grupo de Lima26. En enero de 2019 culminó el periodo constitucional de Nicolás Maduro y, ante la ausencia de un presidente electo, correspondió al Presidente de la Asamblea Nacional asumir la primera magistratura. De esta manera y siguiendo lo establecido la Constitución vigente (1999), el diputado Juan Guaidó fue juramentado como Presidente encargado de la República Bolivariana de Venezuela por el pueblo de Venezuela y por el pleno de la Asamblea Nacional 27. Se inició así una coyuntura que se ha extendido durante casi un año. No me detendré en lo ocurrido a partir del 23 de enero de 2019, día de la juramentación del Presidente encargado. Para efectos de este artículo corresponde destacar lo siguiente: En Venezuela no hay presidente democraticamente electo porque no ha habido comicios libres y transparentes. Nicolas Maduro, quien usurpa el poder ejecutiv 28, lo hace de manera factiva: carece de legitimidad de origen -no ha sido electo- y de ejercicio -su desempeño en el poder esta alejado de la Constitucion-.
  2. El fraude electoral del 20 de mayo de 2018 marca un hito en la historia politica del pais. Ese dia se consumo el fin de las elecciones competitivas y se inició una etapa marcada por el cercenamiento absoluto del derecho a elegir de los venezolanos. En términos politológicos, la revolucion bolivariana dejó de ser un autoritarismo competitivo y se cristalizó como una dictadura sin adjetivos.
  3. El 05 de enero de 2021 culminará el periodo constitucional de los actuales miembros de la Asamblea Nacional de Venezuela. En 2020 corresponde convocar y realizar elecciones parlamentarias. En tal sentido, en Venezuela hay dos  elecciones pendientes: presidenciales y parlamentarias.

El entorno político actual incluye dos realidades complejas: (i) una autocracia gangsteril que ha derivado en un Estado fallido parcialmente colapsado y (ii) limitaciones graves al derecho a elegir por ausencia de condiciones minimas de justicia electoral.

En el apartado anterior se describio la realidad que refiere al Estado gangsteril y fallido parcialmente colapsado. A lo expuesto debemos agregar consideraciones de tipo político. Venezuela alcanzó la condición de Estado fallido como consecuencia de la instalación de un Estado gangsteril de naturaleza autocrática. En tal sentido, advierto que en un escenario electoral se podrían cristalizar dinámicas particulares que afecten la transparencia y justicia del proceso.

En un autoritarismo competitivo tradicional –por decirlo de alguna manera– preocupan las condiciones de ventajismo electoral asociadas a la represión, a la exposición mediática de las fuerzas opositoras u el uso de fondos publicos para financiar la campaña del régimen29. En un Estado gangsteril estas condiciones se profundizan y se diversifican en -al menos- tres sentidos30:

  1. Sobre la violencia politica: La persecución y la represión de la dictadura se ejecuta a través de actores formales (fuerzas de seguridad del Estado) e informales (fuerzas paramilitares, brazos armados del crimen organizado, etc).
  2. Sobre la libertad de concienca: Venezuela es un Estado fallido y la Revolución Bolivariana ha creado estructuras de dominación social como el Clap y el carnet de la Patria. Esta es una presión que recae directamente sobre los estómagos vacíos y los cuerpos enfermos de la población. Además, es un rasgo espeficico que no se refiere en las tipificaciones clasicas de autoristarismos competitivos.
  3. Sobre el financiamiento de las campañas electorales: Además del uso de fondos públicos para la campaña, ocurre el uso ilimitado de recursos provenientes de actividades ilicitas y las intenciones de captar a actores de la oposición a través del financiamiento de «Empresarios» cercanos al regimen que se ofrecen a contribuir con las campañas electorales a cambio de favores.

Después de complementar lo referido a la dimensión gangsteril, me detendré en las En Venezuela, los principales partidos políticos de oposición están ilegalizados, el Poder Electoral no es un árbitro imparcial y el régimen se ha encargado de instalar un férreo sistema de control social 31 que puede afectar la libertad de consciencia del votante.

La oposición ha hecho esfuerzos nacionales e internacionales por alcanzar condiciones mínimas de justicia electoral. Sin embargo, la dictadura no ha mostrado signos reales de flexibilizacion y sus decisiones parecen apostar a la consolidacion de un escenario electoral no competitivo con apariencias de competitividad 32. A continuación enumeramos dos hitos que nos permiten advertir el escenario descrito para 2020:

  1. Instalacion de la «Mesa de dialogo nacional»: El 16 de septiembre de 2019 el régimen de Nicolás Maduro instaló la “Mesa de diálogo nacional”. En esta instancia intervienen representantes de la dictadura y fuerzas políticas minoritarias disidentes del chavismo33. La oposición democrática no participa en la iniciativa. Aunque la denominada “mesita” no ha sido reconocida oficialmente como una instancia política válida por Estados Unidos, Europa y países miembros del Grupo de Lima, se advierte que podría ofrecer un velo de competitividad de limitado alcance a sectores aliados de la dictadura. Esta iniciativa podría satisfacer las demandas externas de legitimidad (China, Rusia, Turquía, Corea del Norte y Cuba) y las exigencias internas del entorno castrense y del PSUV.

  2. Creacion del Comite Preliminar de Postulaciones Electorales: En la Asamblea Nacional se instaló el Comité Preliminar de Postulaciones Electorales con el propósito de avanzar en la elección de nuevos rectores para el Consejo Nacional Electoral (CNE). El objetivo es transitar cauces institucionales y constitucionales que permitan alcanzar un árbitro imparcial. La instancia está integrada por 9 miembros: seis diputados de la bancada opositora y tres representantes del Partido Socialista Unido de Venezuela. Su configuracion plural pudiera significar un avance liberador, sin embargo, fuentes extraoficiales34 nos han revelado que la intencion de los representantes del régimen en la mencionada instancia es dilatar el proceso para impulsar la designación de nuevos miembros del CNE desde el Tribunal Supremo de Justicia. Esta accion reafirmara el caracter amañado y opaco que ha marcado los ultimos comicios.

Una vez descritas (i) las condiciones que hacen del pais un Estado fallido parcialmente colapsado derivado de la instalacion de un Estado gangsteril de naturaleza autocratica, (ii) el avance autocratico en nuestro contexto y (iii) las acciones que parecen buscar la consolidacion un escenario electoral no competitivo con apariencia de competitividad en Venezuela, Profundizare en las perspectivas politico electorales para 2020.

El análisis arroja que el escenario electoral más probable para 2020 es la realización de unas elecciones parlamentarias no competitivas con apariencia de competitividad en un contexto de Estado gangsteril y fallido parcialmente colapsado35. Este escenario impone desafíos en materia de liberación democrática. Surgen interrogantes sobre el modo mas eficiente de enfrentar la realidad. La pregunta de fondo es: ¿Pueden ofrecer las elecciones no competitivas en Estados gangsteriles de naturaleza autocrática y fallidos parcialmente colapsados oportunidades para alcanzar o avanzar en el proceso de liberacion autocratica?

Tal como lo vimos en líneas anteriores, las elecciones en Kenia(2007) y en Nigeria (2011) no constituyeron caminos de liberación autocrática. Por el contrario, fueron detonante para graves episodios de violencia que contribuyeron con el reequilibramiento autocrático y la fragmentación de las fuerzas opositoras. Si bien el referido desenlace contribuye con al análisis, merece ser contextualizado.

El aprendizaje prodemocrático 36 de Venezuela es distinto al experimentado en Kenia y Nigeria. Entendemos por aprendizaje democrático como “el proceso mediante el cual las personas modifican sus creencias y tacticas politicas como resultado de crisis severas, frustración y cambios dramáticos en el medio ambiente”. Conviene detenernos brevemente en el itinerario político de Venezuela desde el s. XIX. La independencia del Imperio Español fue el 5 de julio de 1811 y la primera experiencia democrática fue en 1945. Los venezolanos tardaron 143 años en llegar a su primer intento de gobierno civil. Y tres años después, naufragaron. Pasa- ron diez años de dictadura militar y en 1958 se liberaron. En 1961 promulgaron la Constitución más longeva que han tenido como República y, con ella, inauguraron un sistema democrático liberal que fue estable durante cuarenta años. Los venezolanos ganaron la democracia después de dos enfrentamientos bélicos –Guerra de independencia y Guerra Federal- Muchos conflictos. Tienen consciencia de lo dicil que es alcanzarla y existencialmente saben lo duro que es perderla37.

Resulta complejo estimar la profundidad y el peso del aprendizaje prodemocrático en Venezuela. Sin embargo, se observa su impronta en dos ámbitos: dinámica electoral y tradición partidista.

  1. Sobre la dinamica electoral: Los venezolanos acudieron regularmente a las urnas durante cuatro décadas. Este ejercicio permanece en nuestra memoria política. Los venezolanos valoran las elecciones como el modo mas eficiente de participacion politica y de resolucion de conflictos38. Y, en torno a estos eventos, son más propensos a organizarse y actuar colectivamente.
  2. Tradición partidista: Sumado a la vocación electoral, encontramos tradición partidista. La democracia ofreció la construcción de instituciones políticas que han marcado los modos de organización y articulación ciudadana. Además, la dinámica electoral del chavismo contribuyó al mantenimiento de las estructuras partidistas asociadas a eventos comiciales. Por eso, me pregunto si el aprendizaje prodemocrático asociado a los partidos podrá transcender en escenarios políticos sin perspectiva electoral o si la ausencia de esta dinámica acabará con ellos.

El análisis ofrecido muestra la complejidad del momento político que atraviesa Venezuela. Para culminar enumeraré los cuatro principales hallazgos del estudio:

  1. El desarrollo de los acontecimientos políticos parece indicar que la dictadura de Nicolás Maduro convocará a algún tipo de elección en 2020. A menos que se cristalice una variable inadvertida, lo más probable es que se realicen elecciones no competitivas que aspiren a alcanzar apariencias de competitividad a través de la participación de actores políticos leales al régimen que aleguen ser opositores.

  2. El evento político-electoral que la dictadura convocará para 2020 se realizará en un entorno gangsteril, fallido y parcialmente colapsado. Es importante para el análisis volver a las categorías de Rotberg y resaltar que Venezuela se ubica en el tipo de Estado fallido estable que emerge de regímenes no democráticos.

  3. Los estudios sobre elecciones en Estados fallidos hacen énfasis en la importancia de los comicios como elemento legitimador del proceso de democratización que se ejecuta después de la restitución de las funciones del Estado asociadas al monopolio de la violencia y el control territorial. Las investigaciones sobre la realización de elecciones en Estados fallidos antes de la restitución del orden muestran desenlaces asociados a la proliferación de la violencia y del reequilibramiento autocrático.

  4. El aprendizaje prodemocrático de los venezolanos puede potenciar imponderables que hagan de las elecciones no competitivas una oportunidad para generar una coyuntura crítica que anime o impulse el cambio político. Los estudios sobre elecciones en Estados fallidos refieren a paises con escasa experiencia democratica, conflictos tribales y poca capacidad de articulación política a través de organizaciones con fines electorales. El caso de Venezuela es distinto. Sin embargo, es difícil conocer cuál es el peso de esta variable en el proceso de democratización.

La realidad descrita impone grandes desafíos políticos. La dictadura convocará a unas elecciones no competitivas en 2020 y obligará a las fuerzas opositoras a discernir sobre qué conviene más al proceso de liberación autocrática. Los hallazgos expuestos, lejos sugerir caminos para la acción política, buscaron considerar los aportes de la ciencia y de casos analogos con el fin de nutrir el proceso de toma de decisión. Corresponderá a análisis posteriores evaluar las opciones en aras de avanzar hacia la democracia.

1 Recomendamos leer los artículos publicados en las dos primeras ediciones de la revista Democratización. Los hallazgos expuestos en “Revolución Bolivariana y el desarrollo del Estado gangsteril en Venezuela”, Democratización, no 1, (septiembre 2019): 50-75, y “Tres rasgos del Estado gangsteril en Venezuela” Democratización, no 2, (octubre 2019): 70-102, ofrecen claves para contextualizar las ideas que propondremos a continuación.

2 Katherine Hirschfeld. Gangster states: Organized crime, Kleptocracy and political collapse (Londres: Palgrave Macmillan, 2015).

3 Robert Rotberg. Chapter 1: Failed states, collapsed states, weak states: causes and indicators (Washington: Brookings Institution Press, World Peace Foundation, 2003).
4 Carol Lancaster. Chapter 9: Failing and Failed States: Toward a Framework for U.S. Assistance (Washington: Brookings Institution Press, World Peace Foundation, 2003).
5 Kimberly Marten. Warlords: strong-arm brokers in weak states. (New York: Cornell University Press, 2012).

6 “Gangster-states are defined here as chimeric, transitional political economies that temporarily formalize the extractive economic monopolies of racketeering over marked geographic territory. Once territorial boundaries become established, the racket resembles a rudimentary kleptocratic state, with the security forces repurposed beyond monopoly enforcement into activities more typically associated with government. These may include the organization of economic production, conflict resolution and territorial defense. Gangster–state territories are not fixed or static, as kleptocratic elites will seek to colonize surrounding territory if conditions are favorable. On the other hand, the extractive core of racketeering creates an impetus for conflict with neighboring groups as well as exhaustive depletion of resources that may ultimately lead to political-economic decline or collapse.” Katherine Hirschfeld, Gangster states: organized crime, kleptocracy and political collapse (Londres: Palgrave Macmillan, 2015), 68.
7 Paola Bautista de Alemán. “Tres rasgos del Estado gangsteril en Venezuela”, Democratización, no. 2, (octubre 2019): 70-102.

8 Recomendamos consultar: Rosaleen Duffy, “Shadow States: Globalization, Criminalization, and Environmental Change” en Organized Crime and States: The hidden face of Politics (Nueva York: Palgrave Macmillan, 2010):
97-116.

9 La marabunta es una gran masa de ciertas especies de hormigas que viven en permanente migración devorando todo tipo de alimentos que encuentran por el camino.
10 Robert Rotberg. Chapter 1: Failed states, collapsed states, weak states: causes and indicators (Washington: Brookings Institution Press, World Peace Foundation, 2003). Robert Rotberg. When States Fail: Causes and consequences (New Jersey: Princeton University Press, 2004).

11 “Failed states are tense, deeply conflicted, dangerous, and contested bitterly by warring factions. In most failed states, government troops battle armed revolts led by one or more rivals. Occasionally, the official authorities in a failed state face two or more insurgencies, varieties of civil unrest, different degrees of communal discontent, and a plethora of dissent direc-
ted at the state and at groups within the state”. Robert Rotberg. Chapter 1: Failed states, collapsed states, weak states: causes and indicators (Washington: Brookings Institution Press, World Peace Foundation, 2003), 5.
12 “There is a special category of weak state: the seemingly strong one, always an autocracy, which rigidly controls dissent and is secure but at the same time provides very few goods. In extreme cases, such as North Korea, the regime permits its people to starve. Cambodia under Pol Pot and Iraq under Saddam Hussein also qualify, as do contemporary Belarus, Turkmenistan, and Libya. Across recent times, the list of states that are fundamentally weak but appear strong is even more extensive”. Robert Rotberg. When States Fail: Causes and consequences (New Jersey: Princeton University Press, 2004), 5.

13 Robert Rotberg. Chapter 1: Failed states, collapsed states, weak states: causes and indicators (Washington: Brookings Institution Press, World Peace Foundation, 2003).
14 Recomendamos ver: “Timeline: Somalia, 1991- 2008” en https://www.theatlantic.com/magazine/archive/2008/12/timeline-somalia- 1991-2008/307190/

15 In the context of a failed or collapsed state, where no overarching autho- rity can promise security, many of those caught up in the conflict will mobilize on the basis of exclusive identity groups that provide safety and the means to survive. Those subject to pervasive fear and insecurity often perceive militia leaders, characterized as brutal warlords by outside observers, as protectors. Productive economic activity and markets are replaced by the predatory institutions of the black market and by the looting and criminal activity that develop in the absence of law as alternative means to accumulate assets. For new institutions capable of supporting peace to develop and take root, the most important challenge is to create
an environment where fear is diminished and confidence established in a peace process that will reconstitute a state capable of delivering security. Terrence Lyons. Chapter 13: Transforming the institutions of war: Post conflict elections and the reconstruction of failed states. En Robert Rotberg. When States Fail: Causes and consequences (New Jersey: Princeton Uni-
versity Press, 2004): 270.

16 Pauline Baker. The Dilemma of Democratization in Fragile States. (Washington: UN Chronicle) https://www.un.org/en/chronicle/article/dilemma-democratization-fragile-states
17 “Elections are an essential part of democratization, but they can also be conflict-inducing if they are held too soon, are blatantly manipulated, lack transparency, or are marred by violence. Moreover, even if con- ducted efficiently, they may result in power shifts that not only marginalize powerful elites, but entire communities, creating sectarian or eth-
nic conflict”. Pauline Baker. The Dilemma of Democratization in Fragile States. (Washington: UN Chronicle) https://www.un.org/en/chronicle/ article/dilemma-democratization-fragile-states
18 Los hallazgos publicados en “Revolución Bolivariana y el desarrollo del Estado gangsteril en Venezuela” y “Tres rasgos del Estado gangsteril en Venezuela” ofrecen claves para contextualizar las ideas que propondremos a continuación.

19 John Polga-Hecimovich, “Chapter 15: “Weak State Capacity, Authoritaria- nism, and Democratic Security in Venezuela” en Democracy and Security in Latin America, coord. Gabriel Marcella, Orlando J. Pérez y Brian Fonseca. (US Naval Academy, 2019), 197.

20 Insight Crime (Centro de Investigación de Crimen Organizado) en “Venezuela: ¿Un Estado Mafioso?” (Mayo, 2018) https://www.insightcrime. org/wp-content/uploads/2018/05/Venezuela-Estado-mafioso-InSightCrime-Observatorio-de-crimen-organizado.pdf

21 “Venezuela is tied for the most worsened country in the 2019 Fragile States Index (FSI), its sixth consecutive year of decline. Though it is easy to point to the country’s current political turmoil and economic disaster, there is a deeper and more insidious worsening at play. Beyond metaphors, Venezuela is literally getting sick, with the resurgence of diseases from AIDS to Zika reflected in the sharp deterioration in the Public Ser- vices and Demographic Pressures indicators. The former encompasses the breakdown in health services (as well as other essential services like policing and electricity) while the latter also includes the decrease in food security and nutrition and an increase in mortality that have occurred in
recent years”. Charles Fiertz, “The sick man of South America”, Fragile State Index 2019 (Washington, The Fund for Peace, 2019): 13.
22 “The short answer is Chavismo. Under the leadership of Hugo Chávez and his successor, Nicolás Maduro, the country has experienced a toxic mix of wantonly destructive policy, escalating authoritarianism, and kleptocracy, all under a level of Cuban influence that often resembles an occupation. Any one of these features would have created huge problems on its own. All of them together hatched a catastrophe. Today, Venezuela is a poor country and a failed and criminalized state run by an autocrat beholden to a foreign power”. Moises Naim y Francisco Toro, “Venezuela ́s suicide”, Foreing Affairs, no 97,6, (November/Decembre 2019): 5.

23 Maracaibo es la capital del estado Zulia y San Cristóbal es la capital del estado Táchira. Ambas entidades se encuentran en el occidente del país y limitan con Colombia. Cuando revisamos los índices de inseguridad personal y realización de actividades ilegales, encontramos que estos estados lideran en ambos índices.

24 Recomendamos revisar: Eugenio Martínez, “Sobre la ilegalización de los partidos en Venezuela”, Prodavinci, febrero 03 2018, https://prodavinci. com/sobre-la-ilegalizacion-de-partidos-en-venezuela/
25 José Ignacio Hernández, La ilegítima y fraudulenta convocatoria a una “Asamblea Nacional Constituyente Ciudadana”, en Estudios sobre la Asamblea Nacional Constituyente, comp. Allan R. Brewer-Carías y Carlos García Soto, (Caracas: Editorial Jurídica Venezolana, 2017), 351-370. https://www.ucab.edu.ve/wp-content/uploads/sites/2/2017/09/
INV-IIJ-006-Constituyente-jose-ignacio.pdf

26 Recomendamos revisar: https://www.france24.com/es/20180522-eeuu-paises-de-la-ue-y-grupo-de-lima-desconocieron-reeleccion-de-maduro- en-venezuela

27 Recomendamos ver el video de la juramentación del Presidente (e) Juan Guaidó: https://www.youtube.com/watch?v=AfMttuVZ0Tc
28 Acuerdo parlamentario aprobado en el pleno de la Asamblea Nacional el 15 de enero de 2019: “Acuerdo sobre la declaratoria de usurpación de la Presidencia de la República por parte de Nicolás Maduro Moros y el restablecimiento de la vigencia de la Constitución”. http://www. asambleanacional.gob.ve/actos/detalle/acuerdo-sobre-la-declaratoria -de-usurpacionde-la-presidencia-de-la-republica-por-parte-de-nico- las-maduro-moros-y-el-restablecimiento-de-la-vigenciade la-constitucion-331

29 “In competitive authoritarian regimes, by contrast, violations of these criteria are both frequent enough and serious enough to create an uneven playing field between government and opposition. Although elections are regularly held and are generally free of massive fraud, incumbents routinely abuse state resources, deny the opposition adequate media coverage, harass opposition candidates and their supporters, and in some cases manipulate electoral results. Journalists, opposition politicians, and other government critics may be spied on, threatened, harassed, or arrested. Members of the opposition may be jailed, exiled, or –less frequently– even assaulted or murdered.” Steven Levitsky and Lucan A. Way, “The rise of competitive authorityrianism”, Journal of Democracy. (Washington: NED, April 2002): 53.
30 En un futuro conviene profundizar en la dinámica electoral de un Estado gangsteril. Es un terreno poco explorado en la Ciencia Política.

31 Recomendamos ver: Edward Pérez, “La tecnología como mecanismo de control social y opresión en Venezuela”, Democratización, Octubre 2019.
32 Estudios recientes sobre erosión democrática y populismo (Mounk, 2018; Levitsky y Zibblat, 2018; Diamond, 2019) destacan la importancia y la necesidad de mantener apariencias democráticas en entornos autocráti- cos. En el S.XXI resulta cuesta arriba -mas no imposible- justificar el mantenimiento en el poder sin ningún tipo de apoyo popular “validado” en las urnas. En el caso venezolano encontramos una variable adicional: la Revolución Bolivariana llegó al poder hace dos décadas con amplio apoyo popular y esa realidad forma parte de su retórica. No hacer elecciones significa una gran contradicción interna que puede exacerbar fricciones internas.

33 El trabajo de la instancia referida y sus integrantes es opaco. En medios se ha ventilado que los partidos políticos que participan son Cambiemos, Movimiento al Socialismo (MAS), Avanzada Progresista y Soluciones.
34 Nos reservamos la fuente de esta información. La incluimos en el estudio por confiar en su veracidad y considerarla una variable importante para el análisis.

35 La política es dinámica y la perspectiva identificada como probable puede no cumplirse. Podría pasar que, por motivamos que no podemos advertir mientras realizamos este análisis, el régimen se flexibilice y ofrezca condicciones electorales que permitan volver a un autoritarismo competitivo.

36 Aprendizaje prodemocrático es un concepto que refiere Omar Guillermo Encarnación para explicar la transición española. El autor destaca la importancia de la experiencia democrática en los procesos de cambio polí- tico. A continuación referimos la cita textual: “prodemocratic learning is the process through which people modify their political beliefs and tactics as a result of severe crisis, frustration, and dramatic changes in enviro- ments” Omar G. Encarnación, Spanish politics, (Cambridge: Polity Press, 2008), 13.

37 Recomendamos leer: Rafael Caldera, Los causahabientes: De Carabobo a Puntofijo, (Caracas: Libros Marcados, 2008).

38 El estudio “Perspectivas para Venezuela 2020”, realizado por la Universidad Católica Andrés Bello y Delphos en noviembre de 2019, revela que los venezolanos aspiran a resolver los conflictos en las urnas. Sin embargo, solo 47% de los consultados participarían en un evento electoral si no cambian las condiciones electorales.

 

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