Macedonia del Norte: la ironía frente a la opresión
Isabella Sanfuentes Bandrés
En un contexto global donde la democracia enfrenta retos significativos, un joven migrante venezolano ha encontrado en la plataforma Macedonia del norte una forma irónica de impulsar el activismo digital. A través de la tecnología, busca defender los DDHH en Venezuela, convirtiendo la sátira en una herramienta de concienciación y participación ciudadana.
Cuando la dictadura venezolana intentó justificar su derrota electoral culpando a un supuesto hackeo desde Macedonia del Norte, Giuseppe Gangi, un programador venezolano en España, decidió transformar esa excusa en un símbolo de resistencia y acción ciudadana. Con sus habilidades, potenció la herramienta creada por el Comando Con Venezuela, añadiendo funcionalidades que robustecieron los datos presentados con miras a fomentar mayor transparencia. Su plataforma permitió que los venezolanos, desde cualquier rincón del mundo, verificaran actas de votación, visualizaran resultados claros y consolidasen pruebas de irregularidades. Así, Macedonia del Norte dejó de ser solo un país para convertirse en una herramienta de empoderamiento ciudadano que desafía la narrativa oficial y demuestra que la tecnología puede ser un arma poderosa al servicio de la democracia.
Este proyecto ha movilizado a miles de personas dentro y fuera de Venezuela, desde quienes recopilaron actas y pruebas hasta quienes ofrecieron soporte técnico o difundieron la información masivamente. Para Giuseppe, Macedonia del Norte representa esperanza, acción colectiva y la prueba de que, incluso lejos de casa, es posible marcar la diferencia y contribuir al cambio.
Por Isabella Sanfuentes Bandres.
–Cuéntame un poco de ti. ¿Quién eres y qué haces?
Soy programador y me dedico a desarrollo de software. Llevo casi 9 años fuera de Venezuela. Inicialmente estuve en Alemania durante seis años, trabajando para empresas tecnológicas, y ahora llevo tres años viviendo en España. Siempre he sido una persona que se preocupa por Venezuela. Siento mucha impotencia por lo que estamos viviendo como país y siempre he buscado maneras de ayudar y superar esa frustración. A lo largo de mi carrera, he trabajado en proyectos de software que buscan no solo ser útiles, sino también tener un impacto positivo en la sociedad.
–Macedonia del Norte es un país no muy conocido. El 28 de julio este país empezó a tener relevancia para Venezuela por razones que parecen sacadas de un libro de ficción. Sin embargo, para ti y para Venezuela ahora Macedonia del Norte es otra cosa. Cuéntanos qué es, cómo nació y qué te inspiró a hacer este proyecto.
Efectivamente, Macedonia del Norte es un país, sin embargo, luego del 28 de julio cobró otro sentido para mí y espero que para Venezuela. Ese día se llevaron a cabo las elecciones presidenciales. La jornada transcurrió con cierta normalidad hasta el cierre de las mesas, cuando muchos centros empezaron a reportar incidencias. Ahí supimos que algo no iba bien. Una vez se cierran las mesas, empieza el proceso de conteo de votos, verificación ciudadana y transmisión de resultados. En un punto, los testigos designados por la MUD denuncian que no los dejan entrar a la sala de totalización en el CNE central y que la transmisión de resultados había sido interrumpida. Las horas transcurren y a las 12:08 a.m. Elvis Amoroso, el rector principal del Consejo Nacional Electoral, sale a dar un primer boletín. En esa rueda de prensa, Amoroso denuncia un supuesto ataque cibernético a los sistemas de transmisión del CNE y da unos resultados preliminares que muestran a Maduro como ganador. En las horas siguientes, María Corina Machado, Edmundo González y los partidos de la Unidad salen a rechazar ese boletín y a hacer lo que yo considero la demostración más grande de organización ciudadana de los últimos años en Venezuela. De esto hablaremos más adelante, quiero volver a por qué Macedonia del Norte se llama así.
El 29 de julio, el Fiscal General Tarek William Saab declaró en rueda de prensa que el ataque a los servidores del CNE provino de Macedonia del Norte y que por esa razón el CNE no había podido dar los resultados disgregados. Este hackeo o ataque no existió. Muchos expertos en informática han sacado informes posteriores que lo refutan. De hecho, el mismo gobierno de Macedonia del Norte publicó un comunicado rechazando las acusaciones.
Los venezolanos somo vaciladores por naturaleza y usamos el humor como forma de protesta todo el tiempo. Esta vez no fue la excepción. Nos tomamos estas declaraciones como poco serias y decidí usar ese nombre para llamar a mi página web.
Continuando con la línea de tiempo, a las 6:00 p.m. del 29 de julio, la oposición rechaza el boletín y publica un plan que tenía meses diseñando: una página web donde están publicadas las actas de votación escaneadas que arrojan las máquinas al cierre de las mesas. Estas actas contienen el número total de votos que se ejercieron en esa mesa y los resultados por candidato. Además, esas actas tienen un código QR que las hace únicas e irrepetibles. Si en algo el chavismo ha tenido razón, es que el sistema automatizado de votación venezolano es sumamente seguro y transparente en el aspecto técnico.
Por primera vez, la oposición estaba preparada para un escenario como este y diseñó un plan para hacerle frente. Los testigos, al día de hoy, lograron recopilar, guardar y enviar actas de votación que contienen el 85% de los votos emitidos. Y la oposición logró publicarlas en una página web en tiempo récord: a las 6:00 p.m. del 29 de julio, a solo 24 horas del cierre de mesas, existía una página web donde podías buscar cómo había quedado tu mesa y los resultados totales de la elección. Estas actas fueron montándose poco a poco los días posteriores, pero la estructura y las actas se tenían, solo que era una labor pesada y ardua. Es increíble pensar que se tenían resultados a la vista de todos, con actas escaneadas y buscador por cédula.
Sin embargo, el alto flujo de personas tratando de ingresar hizo que la página colapsara. Ahí vi la oportunidad de ofrecer mi granito de arena. Soy migrante venezolano y por supuesto que las horas de sueño durante esos días eran contadas. La ansiedad y la frustración de no poder aportar era mucha, pero se me ocurrió usar mis habilidades de programador para apoyar a esta labor de verificación ciudadana que estaba haciendo el Comando Con Venezuela.
Lo primero que hice fue un espejo de lo que tenían ellos, es decir, como una copia de lo que ya se tenía. Esto por dos razones: la primera, poder dividir el flujo de personas que estaba recibiendo la página principal y, la segunda, respaldarlas en caso de que de alguna manera esa página desapareciera y las actas se perdieran.
Con el paso de las horas, porque todo fue ocurriendo sobre la marcha, quise agregar más cosas como mostrar los resultados disgregados y totales. Es decir, la gente podía revisar las actas de cada centro disponible, pero también yo quería que se viera cómo iban los resultados por municipio, estado y nacional con el conteo de votos de las actas escaneadas. Además, quise agregar el conteo de votos de los otros candidatos para darle un sentido de mayor transparencia y ser mucho más detallado.
Hoy por hoy, la página también tiene videos de algunas mesas donde los testigos o miembros de mesa leyeron los resultados y los publicaron en redes sociales al momento. Esto es un tercer paso de transparencia y verificación ciudadana que hemos ido construyendo porque Macedonia del Norte hoy es el aporte de miles de personas a nivel mundial. No solo en proveer actas, también en proveer vídeos, fotos de pizarras de verificación ciudadana y otros elementos audiovisuales.
–Como desarrollador de software y activista digital sabes que las dictaduras del siglo XXI han utilizado la tecnología para el control político y social. Países como China están desarrollando constantemente nuevos mecanismos de vigilancia para uso interno y para exportar a sus países aliados. Creo que por esta razón se tiene una percepción de que la tecnología puede ser mala para la democracia. Ahora bien, hay otras formas de usar la tecnología para fortalecer la democracia o impulsar la participación ciudadana. Este proyecto es un muy buen ejemplo. ¿Qué significa un proyecto como este para la democracia en Venezuela y en el mundo?
Creo que lo principal es volver usar la tecnología como una motivación para que la gente participe y una demostración de que su voz puede ser escuchada. María Corina Machado se refirió a todo esto como un ejemplo de lo que deben hacer los ciudadanos luego de una elección. No es solo votar y ya. Es votar y ver hasta dónde llega mi voto y hacer que cuente.
Mientras las dictaduras la usan para vigilancia y control, nosotros podemos usar herramientas digitales para conectar, informar y movilizar a la gente. En el caso de Venezuela, significa devolverles a las personas la capacidad de participar en la búsqueda de la libertad. Es una manera de demostrar que, aunque la tecnología se ha usado para oprimir, también puede ser usada para liberar.
No solo Macedonia del Norte, también la tecnología en general puede ser un espacio para reunir ciudadanos y hacer una especie de contraloría de lo que ocurre en cada en cada unos de nuestros países, aprovechándola al máximo para respaldar la democracia.
–En esa misma línea, ¿cuál crees que es el mayor desafío de la sociedad civil y la democracia en cuanto al uso de herramientas tecnológicas?
Creo que el mayor desafío es la desinformación. Cada vez es más difícil combatir las noticias falsas. Hay demasiadas herramientas tecnológicas que pueden usarse para tergiversar. Videos falsos hechos con inteligencia artificial. Cada vez se hace más difícil encontrar la verdad entre un montón de información, pero al mismo tiempo creo que el antídoto es la organización ciudadana. Reunir a la gente y debatir, regresar a la interacción humana, que permita discernir entre qué es la verdad y qué es mentira.
Creo que este también es un aprendizaje que ha ido teniendo la sociedad venezolana. Cada vez son más las personas que ven un titular y se animan a buscar otra fuente porque no están convencidos. La dirigencia política y las organizaciones ciudadanas debemos hacer mucho énfasis en este punto a las personas.
–¿Cómo ves el futuro del activismo digital en los próximos años? ¿Qué te gustaría ver en los próximos años en el ámbito tecnológico y su relación con la política?
Me gustaría ver más herramientas tecnológicas que unan a las personas comunes y que no tengan otro objetivo más que respaldar la democracia, sin tratar de obtener una ganancia política. Me gustaría ver herramientas que busquen la forma de recabar y difundir más información verídica, permitiendo que cada persona se forme su propio criterio de lo que ocurre. Creo que el activismo digital debe ir en esa dirección, difundir la verdad, respaldarla con pruebas y crear espacios de debate para la ciudadanía.
–¿Qué es lo que más te ha conmovido de todo este proceso?
Lo que más me ha conmovido y motivado es saber lo conectados que están los venezolanos con su país y con las ansias de libertad y democracia, incluso aquellos que llevan viviendo fuera del país por muchos años. Siento que hay una reconexión ciudadana de lucha ante la injusticia.
Me ha conmovido mucho ver a personas e incluso verme a mí mismo sufriendo por Venezuela, pero también secándonos las lágrimas y diciendo: voy a ver qué puedo aportar porque mi deseo de un mejor país es mayor.
Desde el primer día recibo cientos de mensajes de venezolanos diciéndome: “oye, yo hago esto, ¿cómo te puede servir?”, “¿cómo puedo apoyar al país si hago tal cosa?”. Y son cosas que pueden ir desde algo de alto nivel tecnológico, hasta productores de café en Venezuela que me han ofrecido hacerme llegar un una paca de café. Creo que esa conexión e intención de apoyar es conmovedora.
–Por último quiero preguntarte algo personal, como migrante venezolano. ¿Qué significa para ti Macedonia del norte?
Para mí, Macedonia del Norte simboliza esperanza y conexión. Es un recordatorio de que, aunque estemos lejos de casa, siempre podemos hacer algo por nuestro país y nuestra gente. Este proyecto es mi manera de contribuir desde la distancia y de mantener viva la lucha por la democracia. Representa un puente entre los sueños de cambio y las acciones concretas que podemos tomar para alcanzarlo.
La gran enseñanza de los últimos meses es que no importa lo pequeño que tú pienses que va a ser el impacto de lo que vas a hacer. Si ya puedes ayudar a algunas personas a mejorar algo, quizá su visión de lo que ocurre, pues eso ya es más que suficiente y es mejor un poquito así, a no hacer nada.
–¿Cómo pueden apoyarte las personas que nos leen?
–Hay muchas formas de apoyar. La primera siempre va a ser difundir la plataforma macedoniadelnorte.com. Difundiendo no solo se llega a más gente y las personas se mantienen informadas, sino que además permite la retroalimentación. Por ejemplo, gracias a la difusión masiva de los últimos meses, hemos seguido recabando actas o videos que robustecen la información publicada, por lo que a casi 6 meses de la elección, seguimos actualizando y montando nuevo material.
Otra forma de apoyar es dejar un aporte en https://buymeacoffee.com/giuseppe.gangi. Los aportes que hacen allí ayudan a cubrir costos de infraestructura como el servidor y el mantenimiento de la página web.